La fotografía tiene la capacidad seductiva de dar la impresión de realidad, cuando es más bien solo la huella que deja la luz desde una perspectiva concreta en un instante aislado. Muchas veces el fotógrafo intenta varias veces captar ese instante de la mejor forma posible, dando lugar a series de tomas, de las cuales probablemente solo una se seleccionará como definitiva. Sin embargo, estas series de imágenes de una misma figura o lugar repetidas con unos cambios mínimos encierran la posibilidad de subrayar la temporalidad limitada de la instantánea dentro de un flujo de tiempo mucho mayor. El archivo animado consiste en crear una serie de animaciones a partir de las fotos del proyecto Archivo Rastro que forman parte de series, iluminando así tanto el ojo y criterio del fotógrafo como el marco temporal más amplio en el cual se inscribe cada instante aislado y, en última instancia, acortando la distancia entre el sujeto de la foto y quién la contempla.